El nuevo balance refleja que en general existe una mejora en los indicadores de agua caída y una leve recuperación en los embalses. Respecto de la nieve acumulada, y pese a una mejor situación, la Estación Vega Negra en Limarí sigue con déficit.
El gerente regional de Aguas del Valle, Andrés Nazer, dio a conocer un nuevo reporte hídrico en la zona, que da cuenta del positivo efecto de las precipitaciones registradas en julio, que -sin embargo- siguen siendo insuficientes para superar la extrema sequía.
“No cabe duda de que las lluvias del mes pasado mejoraron considerablemente el escenario hídrico de nuestra Región de Coquimbo, dejándonos con niveles cercanos a los de un ciclo anual normal. Pero lamentablemente, el agua caída no alcanza a revertir la sequía que lleva más de 14 años golpeando la zona”, sostuvo el ejecutivo.
En ese sentido, Nazer, reiteró el llamado a realizar un consumo y uso consciente del recurso hídrico. “El agua sigue siendo un elemento escaso que debemos cuidar y administrar de forma eficiente. Las lluvias nos dejan en una mejor condición, pero la aridificación continúa avanzando y debemos ser capaces de incorporar soluciones y medidas que nos permitan asegurar el suministro continuo en toda nuestra área de operación y de los sistemas sanitarios rurales que se apoyan de nuestra producción”.
Indicadores
El nuevo reporte hídrico de Aguas del Valle (actualizado al 31 de julio) indica que las precipitaciones en La Serena (+35,3% y 84,3 mm acumulados) y en Combarbalá (+56,6% y 198 mm acumulados) se encuentran con superávit; en tanto la comuna de Illapel presenta un déficit de 20,4% con 94,2 mm.
Respecto de la cantidad de agua embalsada, en la provincia de Elqui, Puclaro cuenta con un 25,1% de su capacidad total; en Limarí, La Paloma llega al 13,1%; y en Choapa, El Bato, alcanzó un 12,1%.
En cuanto a la nieve, la Estación Vega Negra -en la cordillera de la provincia de Limarí- registra un déficit del 15,2% respecto de su promedio anual histórico, con 323 mm acumulados.
